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18 de Marzo 2004

¡YA PASÉ A 3º AÑO!

Noté que muchos comenataristas se percataron de mi ausencia el martes. Algunos de ellos sabían que tenía que rendir un final y sé que supieron comprender mi ausencia.

Noté que muchos comenataristas se percataron de mi ausencia el martes. Algunos de ellos sabían que tenía que rendir un final y sé que supieron comprender mi ausencia.

(De todas maneras preparar Lenguaje y Géneros Periodísticos, no fue el único motivo que me impidió redactar, pero ese temita lo voy a dejar para el viernes o tal vez calle para siempre.)

Volviendo a Periodismo, el examen consitía de dos partes: la primera era corregir errores ortográficos y de construcción (para mí... una papita). La segunda constaba en escribir una crítica teatral, televisiva, musical o deportiva (un tanto más complicado).

Con la ayuda virtual de Toro preparé esto... bueno habíamos planeado algo mejor pero con los nervios que tenía me salió lo que leerán a continuación:

Suspenso moderno
Un delincuente siempre deja huellas. Eso muestra la novedosa serie CSI, creada por Anthony XXX (*) y producida por el director de Armageddon.
Durante 60 minutos los televidentes son prisioneros de la hablidad con la que los especialistas de la investigación resuelven diversos crímenes, apelando a la máxima tecnología y sin apartar el humanismo, hechos que sin lugar a dudas dejan atrás al gran James Bond.
En Argentina podemos difrutar de esta maravilla y de la versión que apunta al público latinoamericano, CSI Miami, los miércoles a las 21 y martes a las 22, respectivamente por canal Sony.
CSI es un drama que retrata el día a día de investigadores de Las Vegas que deben resolver casos en los que la policía falló.
Un hilo, una uña, un cabello son evidencias para que estos expertos del crimen logren desenmascarar a un asesino.
Quizás la actuación de los protagonistas no sea tan relevante como la gran técnica fílmica, los primeros planos, la iluminación y la música, ingredientes imprescindibles que logran en el espectador una sensación inigualable.
El argumento, un tanto usado pero aggiornado a la crítica violencia actual, combina dos estilos: el western, en donde el valiente busca criminales y los aniquila por el bien de la humanidad, y la ultramodernidad neoyorquina, que dan como resultado una atrapante y vertiginosa historia de suspenso.
Tal vez el único punto en contra es el mismo que la hace exitosa: las conclusiones a las que llegan los investigadores a partir de datos ínfimos. Y así como en las películas de vaqueros aquí siempre gana el bueno.

(*) No recuerdo el apellido

Me saqué un 3,50 (se puntúa de 1 a 5, se aprueba con 2). Estoy contenta porque es la 4ª materia que saco y con esta ya pasé a 3º año. Me quedan tres más pero me lo tomo con soda.

Posted by Rosarina at 18 de Marzo 2004 a las 06:46 PM

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